6 Plantas para Bajar la Presión Alta
La hipertensión, o presión arterial alta, es una condición médica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien los medicamentos recetados son esenciales para controlar esta afección, muchas personas buscan alternativas naturales para complementar su tratamiento. Cultivar tus propias hierbas medicinales puede ser una excelente opción para mejorar tu salud y bienestar.

¿Por qué Cultivar tus Propios Remedios?
- Beneficios de la jardinería terapéutica: Cultivar plantas no solo te proporciona alimentos saludables, sino que también reduce el estrés y mejora tu estado de ánimo.
- Frescura y calidad: Al cultivar tus propias hierbas, te aseguras de obtener la máxima frescura y calidad, sin aditivos ni conservantes.
- Ahorro económico: A largo plazo, cultivar tus propias hierbas puede ser más económico que comprarlas en la tienda.
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Numerosos estudios han demostrado que ciertas plantas poseen propiedades que pueden ayudar a reducir la presión arterial. A continuación, te presentamos seis de ellas:
Ajo
Rico en compuestos azufrados, el ajo ayuda a relajar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.
Alicina, ajoeno y S-alilcisteína: Estos compuestos ayudan a relajar los vasos sanguíneos, reduciendo la resistencia al flujo sanguíneo y, por lo tanto, disminuyendo la presión arterial. Además, tienen propiedades anticoagulantes y antiplaquetarias, lo que ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
También, se ha demostrado que el ajo puede reducir los niveles de colesterol «malo» (LDL) y aumentar los niveles de colesterol «bueno» (HDL), lo que también contribuye a la salud cardiovascular.
Albahaca
Gracias a su contenido de eugenol, un potente antioxidante, la albahaca contribuye a disminuir la presión arterial y mejorar la circulación.
Eugenol: Este compuesto fenólico es el principal responsable de los efectos beneficiosos de la albahaca sobre la salud cardiovascular. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a proteger el corazón y los vasos sanguíneos.
También, además de reducir la presión arterial, la albahaca puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, dos factores que pueden contribuir a la hipertensión.
Perejil
Rico en vitamina C y carotenoides, el perejil ayuda a reducir la presión arterial y el colesterol.
El perejil es una excelente fuente de vitamina C, vitamina K y minerales como el potasio. Estos nutrientes son esenciales para la salud cardiovascular.
Además, el perejil actúa como un diurético suave, lo que ayuda a eliminar el exceso de sodio del cuerpo y reducir la retención de líquidos.
Jengibre
Con propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras, el jengibre puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la circulación.
Gingerolos: Estos compuestos son responsables de las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del jengibre. También ayudan a relajar los músculos lisos de los vasos sanguíneos, lo que contribuye a reducir la presión arterial.
También, el jengibre puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
Olivo
Las hojas del olivo contienen oleuropeína, un compuesto que ayuda a reducir la presión arterial y proteger el corazón.
Oleuropeína: Este compuesto fenólico tiene potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ayuda a reducir la oxidación del colesterol LDL y a prevenir el daño a las arterias.
El extracto de hoja de olivo se ha utilizado tradicionalmente para tratar la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
Semillas de apio
Las semillas de apio tienen propiedades diuréticas y antihipertensivas.
Ftalidas: Estos compuestos aromáticos son responsables de las propiedades diuréticas y antihipertensivas de las semillas de apio. Ayudan a eliminar el exceso de sodio del cuerpo y a relajar los vasos sanguíneos.
Las semillas de apio también tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
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Cómo Cultivar y Utilizar tus Plantas Medicinales
- Siembra y cuidado: Cada planta tiene sus propias necesidades de luz, agua y suelo. Investiga las condiciones óptimas para cada una de las hierbas que deseas cultivar.
- Cosecha y secado: Cosecha las hierbas en el momento adecuado y sécalas correctamente para preservar sus propiedades medicinales.
- Preparación: Puedes consumir estas hierbas frescas, secas o en infusiones. Consulta con un especialista en fitoterapia para obtener recomendaciones personalizadas.